Este es el material más demandado para el cuidado de la salud en el trabajo

Trabajar no puede convertirse en algo peligroso para la vida… y, por desgracia, en muchas ocasiones lo es. Tenemos demasiados ejemplos que muestran que eso es verdad, que muchas personas han sufrido heridas e incluso han fallecido a causa de una actividad directamente relacionada con su trabajo. Hay actividades que son más peligrosas que otras: no podemos comparar a un albañil que trabaja en altura con un oficinista, está claro, pero ninguno de los dos debería tener que pasar por eso. A tal efecto, hay un análisis de los riesgos de su puesto de trabajo para rodearles de las medidas de seguridad necesarias para evitar que no haya problemas con ello.

Por desgracia, todos conocemos algún caso de accidente laboral que ha podido acabar mal o muy mal. Todos los días, en todo el mundo, sucede al menos un caso como de los que estamos hablando. Hay muchos países en los que la legislación es demasiado simple en este sentido, donde no está muy desarrollada. En España, así eran las cosas hasta mediados del siglo pasado. Por suerte, las cosas aquí han cambiado mucho y la verdad es que podemos respirar aliviados. La seguridad ha sido una prioridad para las instituciones en los últimos años y no podemos dejar de pensar en este tema. Hay que seguir aportando mejoras.

Y hay que seguir haciéndolo porque, como vais a ver a continuación, los datos no son siempre lineales, no todos los años desciende el número de fallecidos aunque incorporemos más medidas de seguridad. En una noticia publicada en la web de Newtral, se comentó que, a lo largo del año 2024, fallecieron 796 personas por accidentes laborales en España, 75 más que en 2023. No podemos permitir que casi 800 personas pierdan la vida cada año por causas directamente imputables a su trabajo. Es como una pandemia que hay que evitar y no cabe la menor duda de que hay que hacer todo lo posible para que no volvamos a tener estas cifras en este 2025.

Sin embargo, y por suerte, nuestro país no se encuentra entre los más peligrosos en relación al trabajo. En un estudio publicado en la web de Statista, se mencionan cuáles son esos países, clasificados en números de accidentes mortales o no mortales por cada 100.000 trabajadores. El primero de ellos, y además con mucha distancia con respecto al resto, es Costa Rica. Casi 1 de cada 10 trabajadores sufre un accidente de trabajo en este país y, además, casi 10 de cada 100.000 son mortales. Es raro encontrarse a Finlandia en la segunda posición con más de 4.000 casos, si bien es cierto que la mortalidad es de 0’7 por cada 100.000. Países como Francia o Dinamarca, que podríamos pensar que se encuentran fuera del ránking de los 10 países más peligrosos, se encuentran en la quinta y octava posición, respectivamente.

Que España no es esté en el top 10 no quiere decir que aquí no haya nada que implementar en materia de seguridad en el trabajo. Ya hemos comentado que, el año pasado, hubo casi 800 víctimas mortales por accidentes derivados de su trabajo. Por tanto, hay muchas cosas que mejorar. No nos podemos quedar de brazos cruzados ante un problema que sabemos que es de la máxima gravedad y que, por cierto, no solo se traduce en muertes, sino que también ocasiona lesiones que en muchas ocasiones pueden acompañar al ser humano a lo largo de toda su vida. No podemos dejar de trabajar para realizar mejoras en este sentido y no cabe la menor duda de que esto exige que estemos mejorando continuamente las condiciones en las que se trabaja.

Hay muchos tipos de protección destinada a evitar accidentes laborales como los que, tristemente, se siguen produciendo en España. Vamos a realizar un repaso de 5 de ellos de la mano de los amigos de Equipos de Protección Individual, que disponen de material en calzado, cascos, gafas, protección respiratoria y protección auditiva para que todos los ámbitos de la seguridad estén más que cubiertos. Los más usados son los que tienen que ver con el calzado y los casos pero, por suerte, y gracias a las diversas legislaciones que se van promulgando, todos estos elementos vienen creciendo en lo que a sus ventas se refiere en los últimos años.

Vamos a ver esos cinco elementos para saber cuál es la situación en la que se encuentra cada uno de ellos:

Calzado de seguridad

Es, quizá, el que más se emplea en España y podríamos decir que en el mundo entero. El motivo está directamente relacionado con el crecimiento que ha experimentado el comercio electrónico en los últimos tiempos. Como consecuencia de eso, se ha multiplicado el número de personas que trabaja en tareas logísticas, en almacenes, lo que ha hecho que el calzado de seguridad, que es obligatorio para todas esas personas, sea algo bastante habitual.

El motivo por el que este calzado es importante es porque es fuerte y resistente, lo que hará que evitemos los resbalones y que, en caso de que nos caiga algo sobre el pie, se pueda amortiguar con más garantías de las que proporciona el calzado normal.

Cascos de seguridad

Es, sin duda, otro de los elementos de principal relevancia en lo que respecta a la seguridad de las personas que trabajan en un centro de trabajo. Ya sabéis que la cabeza es una parte elemental de nuestro cuerpo y no cabe la menor duda de que procurar protegerla es primordial. Y la verdad es que son muchos los riesgos que pueden estar relacionados con ella: una caída, la caída de un objeto que se encuentra en altura… Es conveniente tener en cuenta todo esto porque un golpe en la cabeza puede ser fatal para nuestra salud y bienestar. De hecho, es que nos puede incluso matar.

Gafas de seguridad

Otro elemento que es indispensable y que se ha ido incorporando a cada vez más trabajos. Cuando se opera en una máquina que realiza su función a escasos centímetros de nuestra cara, es necesario que protejamos los ojos, que también son elementos muy sensibles de nuestra cara.

Es una necesidad imperiosa y nos puede salvar, dicho claramente, de perder un ojo o la vista. Ya sabéis que una vida con problemas de visibilidad puede ser mucho más complicada, así que lo conveniente es que tengamos en cuenta todo lo que nos pueden proporcionar unas buenas gafas protectoras que, además de ser necesarias, nos permiten mantener la comodidad mientras trabajamos.

Protección respiratoria

Respirar es elemental en cualquier escenario de la vida. Es algo lógico, de lo que todos somos conscientes sin asomo de duda. Las máscaras son la mejor manera de garantizar esa protección, pero también es posible adquirir filtros.

Debemos tener en cuenta que el polvo es uno de los acompañantes más habituales en líneas de producción, en entornos industriales. Por ese motivo, hay que tener en cuenta todo lo que tenga que ver con estos aparatos porque van a garantizar una mayor productividad y también la seguridad necesaria para que los trabajadores no sufran ningún percance en el ejercicio de su actividad.

Protección auditiva

Hay profesiones en las que uno de los órganos que más sufre es el oído. Cuando se usan máquinas que son realmente ruidosas hay que tener cuidado con este tema porque nos puede afectar mucho más de lo que podríamos llegar a pensar en un principio. Imaginaros estar rodeados de un ruido ensordecedor durante 8 horas cada día. Sería algo prácticamente insoportable. Y de ahí que se hayan desarrollado, por ejemplo, todo tipo de tapones destinados a cuidar de la salud auditiva de los trabajadores. Este tipo de aparatos también se vienen vendiendo mucho más de lo que se vendían algún tiempo atrás.

Como veis, hay que dedicarle un tiempo a esto de la protección de los trabajadores porque, en muchas ocasiones, no es fácil tener en la cabeza todas las cosas que son necesarias para cuidar de su salud. La salud de las personas puede verse afectada por múltiples factores y, como es lógico, no nos podemos dejar nada en el tintero porque estaremos corriendo un riesgo que no solo nos puede afectar en el trabajo, sino que puede permanecer con nosotros y nosotras por el resto de nuestras vidas. Ya no es solo por trabajo, lo es por bienestar.

Ojalá que no volvamos a ver en las noticias nada que tenga que ver con la muerte de un trabajador en el ejercicio de su actividad. Ojalá que ni siquiera aparezca nada que guarde relación con el hecho de que se ocasione un accidente de trabajo. Sabemos que es muy difícil que cualquiera de las dos cosas se dé, pero necesitamos seguir trabajando en todo lo que tenga que ver con la prevención de riesgos laborales porque es el camino que se debe seguir para garantizar el bienestar en el puesto de trabajo. Cualquier mejora que queramos incorporar en relación al empleo de la gente tiene que caminar sobre ese sendero.

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