Las empresas de construcción y reformas también apuestan por la tecnología para lograr una mayor eficiencia

En los últimos años, las empresas de construcción y reformas han experimentado una transformación profunda gracias a la incorporación de tecnologías que les permiten trabajar con mayor eficiencia, precisión y sostenibilidad. Este proceso de modernización no solo ha cambiado la forma en que se planifican y ejecutan las obras, sino que también ha elevado los estándares de calidad, ha reducido los márgenes de error y ha optimizado los tiempos de ejecución, beneficiando tanto a los profesionales como a los clientes finales.

Uno de los grandes avances tecnológicos que ha revolucionado el sector es el uso de software de diseño y modelado en tres dimensiones. Gracias a herramientas como el modelado BIM (Building Information Modeling), los técnicos pueden diseñar proyectos mucho más detallados, anticipando problemas estructurales, de instalaciones o de distribución antes de que la obra comience. Este tipo de modelado no solo ofrece una representación visual realista del proyecto, sino que también permite integrar información técnica sobre cada elemento constructivo, lo que facilita la coordinación entre arquitectos, ingenieros, diseñadores y operarios. El resultado es una planificación más precisa, una reducción significativa de imprevistos y una ejecución más ágil.

Además del diseño, la gestión de proyectos se ha beneficiado de plataformas digitales que permiten organizar tareas, controlar presupuestos, registrar avances en tiempo real y comunicarse de forma efectiva con todos los miembros del equipo. La digitalización ha sustituido en muchos casos al papeleo tradicional, eliminando errores humanos, duplicidades o pérdidas de información. A través de estas herramientas, los responsables de obra pueden supervisar el estado de cada fase del proyecto desde su ordenador o móvil, lo que mejora la toma de decisiones y permite reaccionar rápidamente ante cualquier contratiempo.

En el ámbito de la ejecución, las innovaciones tecnológicas también han llegado a los materiales y a la maquinaria. Las herramientas eléctricas de última generación, los sistemas de corte por láser, los robots de asistencia en obra o las máquinas inteligentes permiten trabajar con mayor precisión, reducir el esfuerzo físico y acortar los tiempos de trabajo. Además, cada vez es más frecuente el uso de drones para realizar inspecciones técnicas, tomar imágenes aéreas o hacer mediciones en zonas de difícil acceso, lo que antes requería mucho más tiempo y recursos humanos.

En cuanto a los materiales, las empresas de reformas y construcción están incorporando soluciones más sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético. El uso de aislantes térmicos de alto rendimiento, sistemas de climatización inteligentes, carpintería eficiente o instalaciones de energía renovable forma parte ya del día a día de muchas obras. Estos elementos no solo responden a las exigencias normativas actuales, sino que también buscan un impacto positivo a largo plazo en el consumo energético de los edificios, en línea con los objetivos de sostenibilidad y ahorro.

La seguridad también ha dado un salto importante gracias a la tecnología. Sensores que alertan de movimientos o cargas indebidas, sistemas de monitorización de salud para los operarios, equipos de protección más avanzados y sistemas de control de accesos digitales han reducido los riesgos laborales y mejorado las condiciones de trabajo en obra. Al mismo tiempo, en Alfa Interiorismo nos recuerdan que el seguimiento fotográfico o en vídeo de los avances permite documentar todo el proceso, generar informes de calidad y tener constancia visual del cumplimiento de plazos y estándares.

Otro factor importante es la relación con el cliente, que también se ha visto beneficiada por la incorporación de tecnología. Las visitas virtuales a proyectos en desarrollo, la entrega de planos interactivos o los canales de comunicación online mejoran la transparencia, permiten al cliente participar activamente en la toma de decisiones y facilitan un seguimiento más cercano del progreso de la obra.

¿Cuánto puede agilizar la construcción de una casa el uso de elementos prefabricados?

El uso de elementos prefabricados en la construcción de una casa puede acelerar el proceso de forma notable, llegando a reducir los plazos de ejecución entre un 30% y un 60% respecto a la construcción tradicional. Esta diferencia depende de factores como el tipo de prefabricación, el diseño de la vivienda, la coordinación entre fábrica y obra, y la experiencia del equipo técnico.

Los componentes prefabricados, como paneles de fachada, cubiertas, estructuras modulares, baños completos o elementos de instalaciones, se fabrican en entornos controlados, con gran precisión y sin las interrupciones que suelen ocurrir en una obra al aire libre, como las provocadas por la climatología. Esto no solo reduce el tiempo de fabricación, sino que permite avanzar en paralelo con otras fases del proyecto, como los trabajos de cimentación.

Una vez en el terreno, el montaje de estos elementos suele ser rápido y eficiente, ya que llegan listos para ser ensamblados, lo que evita muchos procesos intermedios, reduce la mano de obra necesaria y minimiza los residuos en obra. En algunos casos, una vivienda puede quedar completamente estructurada en solo unos días, especialmente en sistemas modulares.

Además del ahorro de tiempo, la prefabricación mejora la planificación general del proyecto, disminuye los errores de ejecución y puede resultar más sostenible y económica a largo plazo. Por ello, cada vez más promotoras y clientes particulares optan por esta solución para construir viviendas unifamiliares de forma más ágil, sin sacrificar calidad ni personalización.

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