Supongo que es una de las preguntas que siempre nos hacemos. ¿Qué me sale más rentable, compro una vivienda de obra nueva o me pongo a hacer una rehabilitación integral? Pues bien, como suele ocurrir en todos los temas, no hay ni blanco ni negro, ni A ni Z. En este caso lo que se tiene que hacer es valorar la situación de cada caso, ver los pros y contras y posteriormente elegir. Aunque lo que sí tengo claro es que hagas lo que hagas, lo importante es hacerlo con cabeza, y luego ponerte en manos de unos profesionales.
Como suele pasar, la vida va pasando y llega el momento de tener que elegir entre una casa nueva o rehabilitar. Como te digo, cada caso es un mundo. Por ejemplo, yo tenía una casa en un pueblo que heredé de mis abuelos. La casa estaba para tirar, vale, tenía el terreno y lo tenía todo. Pero cuando hice cuentas la rehabilitación integral de toda la vivienda se me iba de presupuestos. Haciendo cuentas me di cuenta que me salía mejor comprar una vivienda de obra nueva. Este es mi caso, pero claro, intervinieron muchos factores.
Por eso, hoy de la mano de unos auténticos profesionales como son Geneop, una empresa constructora situada en Madrid Capital que responde a las necesidades de clientes públicos y privados para la ejecución de sus proyectos, vamos a saber los pros y los contras de comprar una casa de obra nueva o realizar una reforma de rehabilitación integral.
Beneficios y contras de una vivienda nueva
En primer lugar, tienes la garantía de calidad. Al ser una vivienda de obra nueva, se garantiza que cumple con los estándares de construcción actuales y se encuentra en buen estado. Además, es algo más personalizado, ya que se puede tener la oportunidad de elegir ciertos aspectos de la vivienda, como los acabados y materiales.
Vas a tener también menos gastos en mantenimiento. Al ser una vivienda nueva, es menos probable que se presenten problemas de mantenimiento y reparaciones en los primeros años. Y por supuesto, un ahorro en consumo de energía ya que las casas de obra nueva suelen contar con mejores sistemas de aislamiento y eficiencia energética, lo que puede resultar en ahorros en el consumo de energía.
Pero ojo, también tenemos contras. Todos tenemos claro que las viviendas de obra nueva suelen tener un precio más elevado que las viviendas de segunda mano. Además se suelen encontrarse en zonas de nueva construcción, lo que puede implicar una menor disponibilidad de servicios y comercios cercanos.
Tampoco nos podemos olvidar que al comprar una vivienda de obra nueva, se deben tener en cuenta los impuestos y gastos adicionales que pueden surgir, como el IVA o los gastos de formalización de la hipoteca. Y por último, la construcción de una vivienda de obra nueva puede llevar tiempo, por lo que es posible que se deba esperar antes de poder mudarse a la nueva vivienda.
Beneficios y contras de una rehabilitación integral
Y ahora, seguimos hablando con estos profesionales, y vamos con los beneficios y contras de una rehabilitación integral. Está claro que meternos en algo así puede mejorar el confort y la funcionalidad de la vivienda, haciéndola más adecuada para las necesidades de sus habitantes. Vamos a conseguir que una vivienda rehabilitada pueda aumentar su valor de mercado, lo que puede ser beneficioso en caso de querer venderla en el futuro.
En unos tiempos como los actuales, la rehabilitación integral puede incluir mejoras en la eficiencia energética de la vivienda, lo que puede resultar en ahorros significativos en las facturas de energía. Y eso lo vamos a notar al final de mes. También nos puede cambiar la apariencia de la vivienda, dándole un aspecto más moderno y atractivo.
Y por último, al realizar una rehabilitación integral, se pueden corregir problemas estructurales o de deterioro que podrían comprometer la durabilidad de la vivienda a largo plazo.
Por su parte, también tiene sus contras. Una rehabilitación integral puede ser costosa, especialmente si se realizan cambios estructurales o de gran envergadura. Yo pienso en mi caso y doy la razón. Además, las obras de rehabilitación pueden causar incomodidades a los habitantes de la vivienda, como ruidos, polvo y la necesidad de desalojar ciertas zonas durante un tiempo.
Y no es fácil, porque dependiendo de la normativa municipal, puede ser complicado obtener los permisos necesarios para llevar a cabo una rehabilitación integral en una vivienda, lo que puede retrasar el proceso.
Ahora, tú eliges con cuál te quedas.