¿Te imaginas sustituir la pared que da al jardín por una gran puerta corredera de cristal sin molduras de metal? Es como si tu salón se abriera al exterior, solo que mantienes la temperatura del interior. La experiencia es fabulosa. Ahora lo puedes conseguir con cortinas de cristal.
Cerrar los espacios abiertos de las casas es un tema que ha interesado siempre a muchos propietarios. Era una forma de ganar unos metros en casa y disfrutar determinados espacios que solo utilizamos cuando hace buen tiempo.
Cuando yo era pequeño, mis padres cerraron la terraza que daba a la calle con una estructura de cristal y aluminio. Lo cierto es que aquella no fue una buena idea. La terraza continuaba siendo fría en invierno y solo la utilizaba mi hermano como una alcoba en verano para leer y echarse la siesta. El aluminio no lograba aislar la terraza térmicamente.
Hoy, podrían sustituir esas ventanas por unas de PVC, lograrían mantener el calor, pero la vista seguiría obstruida por los marcos de las ventanas. Digamos que de esa forma no tenemos una vista nítida al exterior.
Un amigo me ha contado que Rolltec, una empresa alicantina que se dedica a fabricar e instalar cerramientos desde 1999, coloca cortinas de cristal. Él ha puesto una en el salón de su chalet que da a la piscina y la sensación es impresionante. Parece como si en cualquier momento pudieras levantarte del sofá y salir al jardín. El efecto es tal, que alguna vez me he golpeado con el cristal, pensando que la cortina estaba abierta.
El sol del exterior inunda el comedor, ganando en iluminación natural. Por las noches puedes ver el cielo estrellado mientras degustas una copa de vino sentado en alrededor de la mesita de café, inmerso en una amena charla con amigos.
No he visto un cerramiento igual como el de las cortinas de cristal.
¿Qué son las cortinas de cristal?
Las cortinas de cristal son unos paneles de vidrio, correderos, sin molduras metálicas, que se pueden correr por unos carriles, superponiendo unos a los otros.
Están instalados de tal manera que cuando está desplegada, el cierre entre las hojas es hermético. De forma que no se crean rendijas por donde pueda salir el aire. El aislamiento térmico y acústico se obtiene por el grosor del cristal.
Son un sistema perfecto para cerrar paredes, balcones, porches, pérgolas e incluso el techo. Está considerado un sistema de protección solar. Dejan pasar la luz del sol, pero no concentran el calor como haría una lupa.
Otra de sus ventajas es que su instalación a penas necesita obra. Sobre todo si lo que vamos a hacer es cerrar un espacio abierto. Respecto a su mantenimiento es sencillo. Solo tenemos que preocuparnos de limpiar los cristales, como hacemos con las ventanas, para conservar una vista inmaculada.
Según el artículo 7 de la Ley de Propiedad Horizontal, está prohibido realizar cualquier reforma que altere la fachada del edificio. Este no es el caso de los cerramientos con cortinas de cristal. Al no contener elementos metálicos, ni plásticos, apenas cambiamos la apariencia exterior.
Otro caso es que instaláramos un techo de cristal o que montáramos una pérgola bioclimática, supuesto para el cual necesitaríamos la autorización de las 3/5 partes de la comunidad de propietarios.
Para las viviendas unifamiliares, como las casas o chalets, la instalación de cortinas de cristal se puede efectuar sin problemas.
Sin duda, colocar este tipo de cerramientos es un recurso para hacer más confortable nuestra vivienda y para dar utilidad a esas partes de la casa que no terminamos de disfrutarlas como nos gustaría.
Las ventajas de las cortinas de cristal.
Un artículo publicado en el digital Noticias de Guipúzcoa dice que colocar cortinas de cristal revaloriza la zona acristalada, duplicando y hasta triplicando su valor. Si estamos pensando en vender o alquilar nuestra vivienda, este es un elemento que llamará la atención del interesado. Al cual podremos pedirle un mayor precio por la operación.
Es un argumento interesante, pero no es el único beneficio que nos reporta este tipo de cerramiento. Estas son otras ventajas a tener en cuenta de las cortinas de cristal:
- Aprovechamiento de la luz natural. Esta es una de sus principales características. Los paneles de las cortinas de cristal permiten una entrada masiva de luz exterior, creando espacios luminosos y agradables para disfrutar la mayor parte del día.
- Mejora estética y la experiencia visual. Al no tener elementos que obstruya la visión, ofrecen vistas panorámicas al exterior, eliminando las barreras y proporcionando un diseño moderno y elegante que resulta agradable tanto dentro de la casa como mirándola desde fuera.
- Es un recurso versátil y adaptable. Estas cortinas podemos instalarlas en terrazas, balcones, porches o interiores. Adaptándose a diferentes tipos de espacios y de diseños decorativos. Consiguiendo adaptar la configuración de la casa a nuestros gustos y necesidades.
- Aislamiento térmico y acústico. Este es uno de los puntos que más dudas suscita. Hay personas que piensan que al colocar este elemento vamos a perder confort térmico en casa o que vamos a percibir el ruido de la calle. Esto no es así. Las cortinas de cristal mejoran la eficiencia energética. Lógicamente, hay diferentes calidades, como sucede con todos los elementos de construcción. Para salir de dudas, mejor consulta a un instalador y coloca el elemento que más te satisfaga en este aspecto.
- Protección contra el clima. Las cortinas de cristal actúan como una barrera contra el viento, la lluvia y el polvo, permitiendo disfrutar del espacio acristalado en cualquier época del año.
- Sistema abatible. Esta es una característica seductora. Al poder abrir y cerrar por completo las hojas de cristal, tenemos una mayor ventilación de la casa y podemos abrirla completamente al exterior cuando nos interese. Creando espacios totalmente abiertos en los días de calor.
- Fácil mantenimiento. Hemos hablado de ello, pero lo cierto es que los sistemas sin perfiles verticales facilitan la limpieza de los cristales y el mantenimiento de los paneles de vidrio. Si por cualquier accidente, uno de estos paneles se rompe, solo necesitamos reemplazarlo por otro nuevo.
Casas integradas en la naturaleza.
Uno de los rasgos que identifican la arquitectura moderna es el interés por crear viviendas integradas en la naturaleza. Viviendas sostenibles que sean respetuosas con el medioambiente y que nos permitan disfrutar del entorno natural. Un objetivo con el que las cortinas de cristal están alineadas.
El hombre ha hecho tanto daño al planeta que parece que ahora queremos reconciliarnos con él a toda costa.
Es innegable el cambio climático, y deseamos frenarlo, preocupándonos un poco más por la naturaleza.
Nos hemos dado cuenta de que, ocupándonos de la ecología, salimos ganando nosotros y también el planeta.
Lo podemos ver con las cortinas de cristal. Al permitir la entrada de luz del exterior, gastaremos menos energía en iluminar la casa. Esto hará que nos cueste menos aclimatar nuestro hogar. La luz del sol contribuirá a mantener caliente el interior. En verano, cuando suban las temperaturas, abrir los paneles nos permitirá crear pasillos naturales por donde circule el aire, bajando la temperatura del interior de la casa.
Es como actuaban nuestros antepasados. Los cuales acompasaban su vida con los ciclos climáticos viviendo en armonía con la naturaleza.
Lo podemos ver en las casas mediterráneas. Las que empezaron construyendo los antiguos romanos y que han servido de modelo a las casas del Magreb y a las que hay el sur de España. Casas donde la vivienda se articula en torno a un patio central, que permite iluminar toda la vivienda y disfrutar de la temperatura agradable del exterior, incluso al otro lado de los muros.
En los países nórdicos se han puesto de moda las casas con grandes ventanales. No es para menos. Disfrutan tan poco de la luz solar, que cuando la reciben, la perciben como una bendición.
La revista Elle Decor nos presenta un interesante artículo sobre casas integradas en la naturaleza. En todas ellas, los grandes ventanales y los cerramientos abiertos como las cortinas de cristal son una constante.
Y es que no hay nada más agradable que dejar que la luz solar y el entorno natural inunden nuestra vivienda. Eso sí, marcando las distancias. Sin comprometer nuestro confort personal.
Algo que la ciencia, la civilización y la tecnología han hecho posible con recursos como las cortinas de cristal, que consiguen levantar un muro que separa el exterior y el interior sin privar de nuestra vista a exuberancia de la naturaleza que nos rodea.
En el lago de Northamptonshire, en Inglaterra, la arquitecta Sophie Hicks ha diseñado una bucólica casa unifamiliar dotada con todo tipo de comodidades. Basada en las granjas de esta parte de la campiña británica, la arquitecta ha sustituido las paredes por cortinas de cristal que consiguen abrir el interior de la casa al bosque que le rodea.
Un ejemplo de cómo con los recursos que tenemos en la actualidad podemos crear viviendas acogedoras que sean respetuosas con el medioambiente sin renunciar a nuestras comodidades.